La llave para entender APOCALIPSIS

Por: MiguelG  (Miguel Gallegos, Uruguay)

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Apocalipsis 20:1 nos revelará más adelante que otro ser descenderá del cielo con otra llave, también del abismo.

Pero en ese caso veremos que el ser desciende con una llave que abrirá al pozo del abismo, pero no para que salgan langostas sobre la tierra, sino para abrirlo y encerrar allí al diablo. Ese ángel de Apocalipsis 20:1 tendrá, además de la llave, una cadena.

La profecía también menciona el abismo como el lugar de procedencia del anticristo. Apocalipsis 17:8 dice que "La bestia que has visto era y no es, y está para subir del abismo e ir a perdición."

Esto de Apo 17:8 no significa que el anticristo vaya a subir de un abismo sino que es su espíritu el que vendrá de allí, puesto el abismo, como vimos, es un lugar de estadía de espíritus malignos.

El anticristo estará por excelencia animado por Satanás y de allí que Apocalipsis 17:8 utilice la expresión "subir del abismo" para denotar su ascendencia demoníaca. Apocalipsis 11:7 también menciona al anticristo subiendo del abismo y la interpretación que considero correcta es la que vengo de mencionar.

Unos versos más adelante, el mismo capítulo 9 nos informa quien es el rey de ese lugar llamado "abismo".

Dice Apo 9:11 "Sobre ellos tienen como rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión."

Esto ayuda a confirmar lo ya dicho en cuanto a que el abismo es un lugar de estadía de espíritus malignos. Si el rey del abismo es un ángel, es porque los súbditos también son ángeles y porque los que habitan allí son espíritus.

Aún hay más para decir sobre el abismo. Romanos 10:6-7 nos ayuda a confirmar aún más lo dicho hasta aquí. Dicen estos versos ....

"Pero de la justicia que es por la fe, dice así: "No digas en tu corazón: "¿Quién subirá al cielo?" (esto es, para traer abajo a Cristo); o, "¿quién descenderá al abismo?" (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos)".

Estos versos ponen en oposición el concepto de cielo con el concepto de abismo y sobre este último nos dice que es lugar de habitación de muertos, todo lo que se opone a la vida que es en Cristo.

El incidente con el endemoniado gadareno relatado en Lucas 8 también pone en evidencia esto que vengo diciendo en cuanto a que el abismo es un término usado por la Biblia para designar el lugar de habitación de demonios.

El pasaje en cuestión dice Luk 8:30-31 "Jesús le preguntó (al endemoniado): ¿Cómo te llamas? Él dijo:--Legión. Muchos demonios habían entrado en él y le rogaban que no los mandara al abismo."

Noten que los demonios a los cuales Jesús estaba a punto de expulsar del endemoniado NO querían ir al abismo lo que denota que además de ser habitación de demonios es un lugar de sufrimiento para éstos.

Hay entonces buenas razones para que los hombres tengan gran cuidado de los seres que provienen del abismo. Estos no solo vienen de un lugar que está lleno de demonios sino que además vienen de un lugar donde no quieren estar y donde sufren o están sometidos a castigo. Estas son buenas razones para que estos seres ya de por sí malignos estén bastante enojados y con fuerzas para hacer daño. Gracias a Dios que la iglesia no estará aquí para ese entonces.


La apertura del pozo del abismo por parte del ser inteligente que traía la llave tiene una doble consecuencia:

1.- subirá humo del pozo "como humo de un gran horno" y

2.- se oscurecerá el sol y el aire por el humo del pozo.

El símil usado por la profecía para describir el humo que sube del pozo trae a la memoria el pasaje de Éxodo 19:18 que describe el descenso del Señor al monte Sinaí.

En aquella oportunidad también subió humo "como de un horno".

Dice el pasaje "Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera".

Pero, si bien en ambos casos el humo es "como de un horno", las diferencias son abismales.

En el Sinaí el humo que subía era consecuencia del descenso del Señor y de su presencia gloriosa en el monte.

En cambio, en la tribulación, el humo que sube es consecuencia de la apertura del lugar de detención de los espíritus malos.

La similitud permite defender la literalidad de estos versículos de Apocalipsis. Si ya sucedió, y sucedió tal como dice el relato de Éxodo, pues puede volver a suceder, aunque no sabemos el lugar de ubicación de este pozo.

Hay algunos estudiosos que entienden que el humo que sube del pozo del abismo es la falsa enseñanza, la mala doctrina, la oscuridad, la corrupción y la falta de moral.

Basan sus conclusiones en algunos pasajes de la Biblia que hablan de la tarea de las fuerzas del mal de cegar los entendimientos de la gente y dicen que eso está representado por este denso humo que sube del pozo y oscurece el sol.

Afirman que el pasaje es simbólico y debe interpretarse figurativamente en virtud de que allí incluye un "como" ("subió humo del pozo como humo de un gran horno").

Pero tales afirmaciones son incorrectas porque no se ajustan a un sistema armónico de interpretación de la Escritura.

La Biblia utiliza el término "como" al referirse al humo para ilustrarnos la escena y no para indicar que allí hay un símbolo que deba interpretarse figurativamente.

Adicionalmente, hemos visto que no existe razón para apartarse de la literalidad del pasaje, máxime teniendo en cuenta que existe otro pasaje que relata de la misma forma un hecho que ocurrió así en la realidad.

Tampoco procede la espiritualización del pasaje si tenemos en cuenta las consecuencias que se desprenden de la apertura del pozo y la subida del humo. El oscurecimiento del sol podría llegar a ser interpretado como una disminución del conocimiento, pero NO así el oscurecimiento del aire.

A esto agreguen que la falta de moral, la mala doctrina, la corrupción, son todos males que ya estaban presentes antes de la apertura del pozo del abismo, por lo que mal pueden venir a ser consecuencia de este suceso que estamos analizando.

Hacer poesía no es la finalidad del Apocalipsis, sino que su objetivo es REVELAR el juicio que viene. De allí la insistencia en la literalidad como regla y en la excepcionalidad de la interpretación figurativa.

Apocalipsis 9:3-5 “Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder, como el poder que tienen los escorpiones de la tierra. Se les mandó que no dañaran la hierba de la tierra, ni cosa verde alguna ni ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuvieran el sello de Dios en sus frentes. Pero no se les permitió que los mataran, sino que los atormentaran cinco meses; y su tormento era como el tormento del escorpión cuando hiere al hombre.”

Dedicaré algunos párrafos al análisis de estos 3 versículos que contienen la revelación acerca de otra de las consecuencias de la apertura del pozo del abismo.

Del pozo del abismo sale un “humo como de un gran horno” que oscurece el sol y de este humo salen langostas que atacan y atormentan a los incrédulos, sin llegar a matarlos.

El Antiguo Testamento ofrece algunos antecedentes en relación a estos versículos que permiten comprender el por qué la Biblia recurre al término “langostas” y la función específica que habrán de cumplir estos seres.

Las plagas de langostas han sido siempre causantes de gran daño a la humanidad por los destrozos que producen en las cosechas.

La Biblia siempre se ha referido a ellas para dar la idea de devastación. Así por ejemplo, en Jueces 6:5 se refiere a los enemigos de Israel como una nube de langostas para dar idea del daño que estos llegaban a ocasionar:

“Con sus tiendas y sus ganados, subían como una inmensa nube de langostas. Ellos y sus camellos eran innumerables, y venían a la tierra para devastarla”.

Los Salmos también han hecho referencia a las langostas como agente destructor y portador del juicio divino: “Habló, y vinieron langostas y pulgón sin número” (Psa 105:34).

Pero sin lugar a dudas es Éxodo 10 el pasaje más íntimamente vinculado a este que estamos considerando por ser altamente gráfico de los efectos devastadores que una plaga de langostas puede llegar a provocar. Ese pasaje describe uno de los juicio que Dios hizo descender sobre Egipto por no dejar libre a Israel:

“Y si aún rehúsas dejarlo ir, mañana yo traeré sobre tu territorio la langosta, la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra. Ella comerá lo que escapó, lo que os quedó del granizo; comerá asimismo todo árbol que crece en el campo. Llenará tus casas, las casas de todos tus siervos y las casas de todos los egipcios, cual nunca vieron tus padres ni tus abuelos, desde que ellos aparecieron sobre la tierra hasta hoy".
Éxodo 10:4-6

Pero a pesar de lo terrorífico del anuncio, Faraón se negó a dejar ir a Israel y Dios ejecutó su juicio:


“Jehová dijo a Moisés: --Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto, para traer la langosta, a fin de que suba sobre el país de Egipto y consuma todo lo que el granizo dejó. Extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y Jehová trajo un viento oriental sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y al venir la mañana, el viento oriental trajo la langosta. La langosta subió sobre toda la tierra de Egipto y se asentó en todo el país de Egipto en tan gran cantidad como no la hubo antes ni la habrá después; cubrió la faz de todo el país y oscureció la tierra; consumió toda la hierba de la tierra y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; no quedó cosa verde en los árboles ni en la hierba del campo en toda la tierra de Egipto”.
(Éxodo 10:12-15)

Tan severo fue el juicio que Faraón dijo al ver sus efectos:
“Entonces el faraón se apresuró a llamar a Moisés y a Aarón, y dijo: --He pecado contra Jehová, vuestro Dios, y contra vosotros.” Exo 10:16

Este episodio de Éxodo nos aporta la idea de la langosta como agente portador de ira divina y vehículo destructor. Eso es lo que debemos rescatar del antiguo testamento a la hora de interpretar estos versos de Apocalipsis 9.

Entiendo que es solo esa idea de la langosta como agente destructor y no otra cosa lo que debemos rescatar del Antiguo Testamento para interpretar este pasaje porque, evidentemente las langostas de Apocalipsis 9 no pertenecen a la misma especie de langostas de Éxodo 10. El versículo 7 de este capítulo 9 confirma esto que vengo de decir:
“El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas”.

Adicionalmente, las langostas de Apocalipsis tampoco pertenecen a la misma especie de langostas mencionada en el Antiguo Testamento porque mientras las de Apocalipsis tienen un rey, las langostas comunes y corrientes como las de Éxodo no lo tienen.

Mientras Proverbios 30:27 dice acerca de las langotas comunes y corrientes:
“las langostas, que no tienen rey, pero salen todas por cuadrillas”, Apocalipsis 9:11 dice respecto a las langostas de los últimos días: “Sobre ellos tienen como rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.”

El hecho de que tienen rey no es la única diferencia, sino que además veremos que son capaces de recibir poder, ejercerlo, elegir el objeto de su ataque y medir sus consecuencias.

La Revelación dice que a las langostas "se les dio poder" y eso es indicativo de tres cosas:

1) que las langostas son capaces de administrar un poder que les es encargado y que por tanto no son langostas comunes y corrientes como las que vimos en el episodio de Éxodo;

2) que las langostas tienen una misión especial, para cumplir la cual es que se les da ese poder;

3) que las langostas son agentes o portadores de juicio de Aquel que les da el poder.

La Palabra usa una comparación para darnos una idea de la magnitud que tiene ese poder que reciben las langostas. Dice que ese poder es "como el poder que tienen los escorpiones de la tierra".

Y los "escorpiones" son con frecuencia utilizados en la terminología bíblica, precisamente, para dar idea de la severidad de un castigo determinado.

Así por ejemplo, Roboam el hijo de Salomón amenazó a sus súbditos diciendo:

"Ahora, pues, mi padre os cargó de pesado yugo, mas yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones" (1 Reyes 12:11)

Pero, estas langostas tienen poder como escorpiones sino que además se parecen en su aspecto a escorpiones. Así lo confirma la misma revelación cuando en Apocalipsis 9:10 dice "tenían colas como de escorpiones, y también aguijones".

Consideremos también Apocalipsis 9:6-11 ...


"Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión."

Hasta aquí tenemos que estos seres:

1) son llamados langostas pero no son langostas de alguna especie que conozcamos. La Biblia les llama langostas para evocarnos la idea de cantidad, de plaga, de destrucción, tal como vimos.

2) tienen poder como escorpiones, pero no son escorpiones. Se nos dice que tienen poder como escorpiones para darnos una idea del dolor que su daño provoca. La Palabra nos confirma esto cuando dice más adelante "su tormento era como el tormento del escorpión cuando hiere al hombre.”

3) se parecen a escorpiones, pero no son escorpiones. La referencia es simplemente descriptiva.

Asistimos así en esta escena a la invasión de la tierra por parte de seres que no conocemos ni nunca vimos y de los cuales la Palabra no registra antecedentes.

¿De quien reciben el poder que tienen?

Este poder lo reciben de la única fuente de poder conocida: Dios. Este poder lo tienen en virtud de la voluntad permisiva de Dios y es en virtud de ese poder que se les permite usar que harán su labor de daño y juicio.

Esta parte del versículo que dice "se les dio poder" me recuerda lo que comenté al analizar Apocalipsis 6:2 "Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer."

En aquella oportunidad comenté que quien le da el arco y la corona al anticristo representado por este jinete, es Dios. No hay nada que no provenga de Dios, ya sea a través de su voluntad ejecutiva o permisiva.

El accionar de estos seres apocalípticos del capítulos 9 estará condicionado por seis limitantes:

1) No pueden dañar la hierba de la tierra, ni cosa verde alguna ni ningún árbol.

2) Solo pueden dañar a los hombres.

3) Dentro de los hombres, solo pueden dañar a aquellos que no tienen el sello de Dios en sus frentes.

4) No tienen permitido matar a estos hombres.

5) Solo pueden atormentarlos.

6) No pueden prolongar su accionar por más de 5 meses.

¿Quienes podrán ser atormentados? Todos los hombres, excepto los sellados con el sello de Dios. ¿Quienes son estos? Apocalipsis 7 nos revela que son los 144.000 los que tendrán este sello que los protegerá del tormento que estos seres estarán produciendo a toda la humanidad por 5 meses. Estos mismos 144.000 son los que aparecen luego en Apocalipsis 14.

Estos 144.000 posiblemente sean librados del tormento no solo por la misericordia de Dios sino además para que puedan cumplir sin estorbo con su labor evangelística durante la tribulación.


Esto me trae a la memoria Lucas 10:19 cuando dice "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará." Vaya si estos 144.000 necesitarán de pasajes como estos en ese periodo.

El tormento al cual estarán sometidos los hombres no solo provendrá de los aguijones que estas langostas poseen sino además del aspecto de los mismos. La profecía es bastante descriptiva de estas langostas y ello por sí solo ya es suficiente para imaginar el terror que producirá el solo ver a estos seres.

Resulta interesante ver el discernimiento con el cual estarán provistos estos seres. Podrán diferenciar entre quienes tienen la marca de la bestia y quienes tienen el sello de Dios y solo podrán actuar contra los primeros. Tendrán un rey sobre ellos: Apolión o Abadón, el cual también es el rey del abismo del cual provienen estas langostas y que fue abierto por el ser que consideramos al comienzo de este capítulo.

A tal punto llegará el dolor y terror que producirán estos seres, que los hombres buscarán la muerte, "pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos"

Apocalipsis 9:12 "El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto."


El versículo cumple una doble función:

En primer lugar es informativo de que los juicios contenidos en la quinta trompeta ya pasaron y de que aún el derramamiento de la ira divina no ha llegado a su fin.

En segundo lugar, el versículo hace las veces de advertencia en virtud de la mayor severidad que tendrán los juicios contenidos en la sexta trompeta y en el resto de los juicios que aún restan por cumplirse.

Los seres a los que el Apocalipsis llama langostas y que vinieron como consecuencia del toque de la quinta trompeta solo podían "atormentar", pero los seres que serán enviados como consecuencia de la sexta trompeta vendrán a matar.

De allí allí que esta advertencia contenida en Apo 9:12 sea muy oportuna, aunque será desatendida por los hombres, como veremos más adelante.

Si bien los juicios están animados por la retribución o castigo también lo están por la misericordia divina. Cada juicio desatado sobre el mundo, tiene por finalidad dar al hombre su paga, pero también moverlo al arrepentimiento.

Apocalipsis 9:13-16 ...

"El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número."

El versículo 12 ya nos advirtió acerca de la severidad del juicio de la sexta trompeta y del horror que su toque produciría sobre todos los hombres.

Recuerden que el toque de esta sexta trompeta se produce en un momento en el cual los hombres de todo el mundo vienen de ser atormentados durante 5 meses por las "langostas".

El tormento producido por las langostas "era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre". Esto nos da la idea de que los hombres recibirán esta sexta trompeta en el peor momento.

No se nos dice de quien es la voz que da la orden al sexto ángel para que toque la sexta trompeta. Solo podemos especular que es la voz de Dios o de algún ser celestial subordinado y encargado por Dios mismo de dar esa orden.

La orden es de liberar a cuatro ángeles atados junto al Eufrates. Estos ángeles no son los ángeles que vimos al analizar Apocalipsis 7. En oportunidad de analizar ese capitulo, vimos que había cuatro ángeles que detenían los juicios de Dios mientras se sellaban a los 144.000.

Esos ángeles de Apocalipsis 7 eran ángeles de Dios ejecutores de ira divina, pero estos ángeles de Apocalipsis 9 no son de Dios, sino malignos, cargados del deseo de dar muerte a los hombres. Estos ángeles caídos o malignos están atados allí junto al Eufrates esperando que llegue su "hora" para actuar.

El Eufrates no es un río cualquiera y el hecho de que los ángeles estén atados allí junto a ese río también tiene una significación especial.

El Eufrates era uno de los limites establecidos por Dios para la tierra prometida. Dice Génesis 15:18 "En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates".

También era en las proximidades del Eufrates donde según el Génesis estaba ubicado el paraíso. Y eso es de gran importancia. El paraíso es el símbolo de la victoria de Satanás sobre el hombre o, dicho de otra forma, el símbolo de la elección que el hombre hizo de dejar a Dios y seguir al pecado en favor de Satanás. Por ello no es de extrañar que ese lugar sea de predilección para ángeles caídos y que precisamente estos ángeles estén encadenados allí.

Mas adelante, al estudiar Apocalipsis 16, veremos que este río se secará para permitir el paso de un ejercito que hará frente al anticristo desde oriente: Apocalipsis 16:12
"El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente".

Babilonia, la antigua ciudad, se levantaba en las proximidades del Eufrates y Apocalipsis 18:2 dice al respecto ... "Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible".

Esta especial atracción de los ángeles caídos por la región del Eufrates a raíz de la antigua ubicación del paraíso allí y esto que dice la palabra respecto a Babilonia como habitación de demonios, nos confirman que ese lugar esta particularmente relacionado con espíritus malignos y de alguna forma nos ayuda a entender por que estos cuatro ángeles están atados allí.

Estos ángeles han sido encadenados allí y "preparados para la hora, día, mes y año". Judas 6 habla de ángeles que están encadenados en prisiones oscuras y seguramente la referencia incluye a estos ángeles que están por entrar a la escena apocalíptica ...
"Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día"
 

La Revelación nos informa que los ángeles que van a ser desatados estaban "preparados para la hora, día, mes y año".

Eso debe darnos una completa seguridad acerca del control divino de los eventos que ocurrirán durante esos 7 años de tribulación. Dios no permitirá que nadie ni nada vaya más allá de los límites por El puestos.

Esos ángeles no podrán actuar antes de tiempo ni podrán hacerlo más allá del momento en que Dios lo permita.

La voluntad permisiva de Dios, presente durante toda la tribulación, será lo que permitirá al Diablo y a estos ángeles actuar. Satanás alcanzará durante la tribulación el zenit de su poder. No habrá prácticamente nada que Satanás no pueda hacer.

La propia revelación nos dice que el anticristo tendrá poder sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación y que podrá dar muerte a todo el que no le adore. Eso será el poder de Satanás en su más plena manifestación y en su mayor grado de acción.

Sin embargo, ese poder solo podrá actuar dentro de la voluntad permisiva de Dios, la misma voluntad que fija este día, hora, mes y año de actuación de estos cuatro ángeles. Es esta misma volunta de Dios la que NO permite que las langostas que venimos de ver unos versículos más arriba maten a los hombres y que solo puedan atormentarlos.

Estos ángeles estarán al mando de un ejército compuesto por 200 millones. Algunos intérpretes defienden la postura de que este ejército es China y se apoyan para eso en que justamente el ejército de este país alcanza esa cifra. Sin embargo, alcanza ver la descripción que la propia revelación hace de estos jinetes para advertir que no son hombres, sino seres celestiales

Apocalipsis 9:17 dice: "
Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. "

El hecho de que -casualmente- China tenga 200 millones de soldados en su ejército no creo que constituya una razón suficiente para aplicarle este pasaje, máxime cuando la descripción en nada ayuda a decir que es un ejercito de hombres.

Sin embargo, SI hay argumentos para sostener que los ejércitos de China aparecen mencionados en Apocalipsis, pero en el capítulo 16 ... "12
El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente".

China sin duda se encuentra entre los reyes de oriente que harán frente al anticristo en el fin de los tiempos, pero la descripción de Apocalipsis 9 no le aplica.

Otros intérpretes han sostenido que la descripción que hace Apocalipsis 9 aplica a las armas modernas de destrucción con la que cuentan muchos ejércitos hoy. Concretamente, han dicho que la descripción que hace este pasaje se asimila en mucho, por ejemplo, a helicópteros.

El punto es que tal asimilación, si bien parece atractiva, no tiene sustento bíblico que permita hacer la afirmación sin tener dudas. Estos seres no tienen antecedentes en la escritura, por lo que tampoco nos podemos ayudar de otros pasajes para interpretar este.

En este contexto, lo que corresponde decir es que probablemente estos seres sean seres celestiales malignos y que, en todo caso, será llegado el momento en que estos seres aparezcan que sabremos si se corresponden o no con armas o vehículos militares. Juan pudo haber visto armamento de nuestros días y pudo haberlo descrito en esta forma, pero no lo sabemos y donde no hay base bíblica para hacer una afirmación que no deje lugar a dudas, pues hay que decir que hablamos en base a especulaciones.

En Apocalipsis 7 vimos que eran cuatro los ángeles que aparecían en la escena apocalíptica para detener los juicios mientras se sellaban a los 144.000. Aquí vemos nuevamente cuatro ángeles y eso no es simplemente una casualidad.

Los cuatro ángeles de Apocalipsis 7 detienen los juicios de Dios sobre TODA la tierra. Al ser cuatro, cubren los cuatro puntos cardinales de la tierra. De la misma forma, los cuatro ángeles de Apocalipsis 9 que están atados al lado del Eufrates son cuatro precisamente para cubrir los cuatro puntos cardinales, es decir toda la tierra.

Cada ángel saldrá a cumplir su misión de muerte hacia el punto cardinal que le corresponda cubriendo así toda la tierra. Eso -junto a otros elementos que no viene al caso tratar ahora- nos confirma la universalidad de los juicios apocalípticos. Así como el anticristo tendrá control sobre todo el mundo según Apocalipsis 13, así los juicios de Dios llegarán a todo el mundo.

Hago esta aclaración porque hay quienes entienden que cuando la Biblia habla del mundo o de la tierra se está refiriendo a lo que en aquel momento se conocía como "el todo". Pues no. Los juicios apocalípticos, al igual que el dominio del anticristo, no tendrán límite sobre la tierra y alcanzarán cada punto del planeta. Los cuatro puntos cardinales serán cubiertos por estos cuatro ángeles de la muerte que ahora mismo están atados allá esperando el permiso divino de actuación.

La revelación nos informa que "Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número" y esto es sumamente importante pues aporta elementos claves de interpretación profética.

En Apocalipsis 7 Juan no puede contar la multitud vestida de ropas blancas. Dice allá que la multitud era incontable y de toda tribu lengua y nación.

Sin embargo, en el mismo Apocalipsis 7 Juan sí puede contar o sí se le informa respecto a la cantidad de sellados: 144.000. Y aquí sí puede contar o se le informa respecto a la cantidad de los ejércitos de jinetes: 200 millones.

¿Que significa esto? Pues que esos 200 millones deben ser interpretados literalmente y como 200 millones. 200 millones no significa una cantidad incontable o muchos, pues si así fuera la revelación hubiera usado la misma fórmula que usó en Apocalipsis 7 y nos hubiera dicho que la cantidad de jinetes era incontable.

Lo mismo sucede con los ángeles que aparecen alabando en el capítulo 5 de Apocalipsis. Allí no se nos da el número de ángeles sino que se nos dice que es una cantidad incontable.

Cuando una cantidad es humanamente incontable, pues Apocalipsis dice que es incontable. Y cuando es algo que se puede contar, pues no da el numero exacto. Esto lo aclaro porque hay muchos estudiosos que interpretan simbólicamente o figurativamente los números de la profecía y eso es incorrecto, al menos en este caso.

La misma argumentación también vale para la cantidad de muertos producto de este juicio. La revelación dice Apocalipsis 9:18-19 "Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban".

Cuando allí dice que los muertos ascenderán a 3/4 de la humanidad que viva en ese momento, eso significa literalmente esa cantidad pues no hay razón de texto ni contexto para interpretar otra cosa o para interpretar que en realidad lo que la profecía dice es que morirán "muchos" o en gran cantidad. Esto es clave para interpretar los números en Apocalipsis.

Continuaremos -Dios mediante- analizando el verso 20 " Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar!"

Apocalipsis 9:20-21 “Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aún así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos”.

Los versículos son reveladores de una verdad: durante la tribulación, luego de la finalización del periodo de la iglesia, el arrepentimiento y la salvación aún seguirán siendo posibles, pero no serán aprovechados por el hombre pues el castigo divino habrá endurecido su corazón.

Digo que el arrepentimiento y la salvación seguirán siendo posible aún en ese período básicamente por dos razones:

a) si el arrepentimiento y la salvación no fueran posibles durante la tribulación entonces los versículos en cuestión no dirían “ni aún así se arrepintieron”. Si el arrepentimiento no fuera posible, pues esa aclaración de que los hombres no se arrepintieron estaría de sobra pues sería algo obvio. Si la Palabra señala que no se arrepintieron es porque tal posibilidad existirá, pero no será aprovechada.

b) la tribulación no tiene por única finalidad el castigo a la humanidad por vía del derramamiento de los juicios divinos, sino que también tiene por objetivo dar la última oportunidad de salvación al hombre. La misericordia de Dios estará presidiendo todo este período por más que la terrible cadena de juicios y catástrofes hagan pensar los contrario.

Los hombres sabrán que los juicios apocalípticos son producto de la voluntad de Dios y que las plagas, muerte, guerra, hambre y catástrofes naturales son permitidas por el Señor. Apocalipsis 6:17 señala que los hombres dirán en aquel tiempo “el gran día de su ira ha llegado; ¿y quien podrá sostenerse en pie?”.

En lugar de arrepentirse de sus malas obras, los hombres endurecerán sus corazones contra Dios. Y este endurecimiento de los corazones contra Dios será conciente. ¿Por qué digo que es un endurecimiento conciente? Pues porque los hombres sabrán que es Dios quien está detrás de la cadena de desastres y, sin embargo, en lugar de retractarse y pedir perdón, blasfemarán contra el e inclusive descargarán su ira contra aquellos que se hayan convertido al cristianismo en ese período decapitándolos.

Por el contrario, ¿cuál será la reacción de los hombres ante las catástrofes y sufrimientos apocalípticos? Dice el texto en consideración que continuarán adorando a los demonios y demás ídolos. El pasaje no dice que comenzarán a adorar a los demonios e imágenes de oro, plata y madera, sino que “ni dejaron de adorar”. Es decir que lo venían haciendo y lo continuarán haciendo aún cuando estarán concientes de que están expuestos a la ira divina por sus obras y por su desviada adoración.

La dureza del corazón humano impide a la tribulación cumplir uno de sus objetivos ... mover al hombre al arrepentimiento y a que se vuelva a Dios. No es que Dios fracase en su intento de volver al hombre, pues el hombre está provisto del libre albedrío. Dios cumple con los designios de su misericordia dándole al hombre la oportunidad.

Las imágenes que los hombres adoran son de todos los tipos y materiales: imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera. Lo que el texto sugiere es que la adoración al diablo está asentada en todos los niveles sociales. Hay quienes concretan su adoración al diablo concentrando su vida en cosas costosas (oro, plata) y quienes la canalizan a través de cosas no tan costosas (bronce, piedra, madera), pero igualmente alejadas de Dios. Cabe anotar aquí que la idolatría no se concreta necesariamente en adoración a imágenes, sino a todo aquello (material o no) que no es el Señor.

Según Apocalipsis 13 el falso profeta creará una imagen del anticristo para la cual reclamará adoración so pena de muerte. Esa no es la imagen a la que refiere este pasaje. La imagen o imágenes aquí referidas bien pueden ser las posesiones materiales a las cuales se aferran los hombres. Estas posesiones, si bien tienen distinto valor (desde oro a madera), alejan irremediablemente de Dios si la persona se aferra a ellas.

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